por mucho que usted
renuncie a 5 céntimos. Cuesta 21 euros, porque a mi, esos 5 céntimos se me van a terminar perdiendo. Yo ajusto los precios, señor. Si cuesta 20,95 y no 21, es porque quiero que mis clientes ahorren el máximo posible con cada compra.
Yo
le digo
que esos 5 céntimos
no los ahorro.
Eso es su responsabilidad. Mi responsabilidad y sus 95 céntimos.
No se queje, en Estados Unidos, los picos se ajustan en 7 o en 9 y no en 5. ¿Y usted cree que ese es un buen ejemplo?... Ponga una tienda en el Bronx...
Yo
le digo
que esos 5 céntimos
no los ahorro.
Eso es su responsabilidad. Mi responsabilidad y sus 95 céntimos.
¿Cuándo a usted le pregunten cuánto le ha costado, qué responderá?
No sé, ¿20 euros?. Lo ve, ahí tiene la respuesta. ¿cómo? Si le preguntan y dice 21, no anima a sus amigos a que compren. Eso es absurdo, ¡es sólo un euro de diferencia!... en fin, me marcho, quédese con la vuelta, no la quiero, hágase rico sacándole los céntimos a sus clientes. No se queje, en Estados Unidos, los picos se ajustan en 7 o en 9 y no en 5. ¿Y usted cree que ese es un buen ejemplo?... Ponga una tienda en el Bronx...
No hay comentarios:
Publicar un comentario