Aunque estas investigaciones se han hecho susurrando y mirando para otro lado, por si el bicho se da cuenta, los resultados anuncian que el Pelae Contúnibus lleva en la Tierra desde el segundo uno de su creación. Así, las características fundamentales que definen al Pelae son:
- que se alimenta de si mismo y no cesa de crecer,
- que se hace el tonto (hasta parecer casi un ser inerte),
- que se mueve sólo cuando tiene el viento a favor o cuando oye una aspiradora,
- y que su lugar favorito para crecer son rincones, como por ejemplo detrás de la nevera, o debajo de la cama o el sofá. Aunque también tiene cierta predilección por algunos ombligos...
No se trata de un ser con un organismo compacto por lo que por mucho que se intente aislarlo no se puede capturar para su análisis. Los expertos sugieren que en caso de encontrarse con una gran masa del Pelae lo mejor es buscar una escoba y un recogedor y no dejar que sigua creciendo, ya que se han documentado ataques del Pelae a gran escala, como demuestran las siguientes imágenes:
Oklahoma, 1932. Uno de los primeros ataques de los que hay imágenes.
Groenlandia, 1975. El Pelae desplazándose de continente.
Retransmisión en directo del ataque a Tokio en 1987.
Galaxia de Perseo, 2007. Primeros testimonios de desplazamiento interestelar del Pelae (Imágenes cedidas por la NASA)
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